Ni una oficina ni un local están preparados para un uso residencial y viceversa, además, legalmente no es posible cambiar un tipo de uso sin presentar al correspondiente Ayuntamiento el proyecto de cambio de uso realizado por un arquitecto. Pero sí hay una cosa segura, instalara una minicocina Stengel Ibérica es completamente legar, fácil, barato, accesible y es sinónimo de garantía de calidad y durabilidad.
Todos los proyectos para reformar los codiciados pisos pequeños de las grandes ciudades, deben ser atractivos para la mayor parte de los usuarios, ya que lo primero, el primer filtro de cualquier persona que nos visite es el meramente visual. Pero, una vez superado el aspecto exterior, necesitamos que nuestra casa, nuestra oficina, sea cómoda, luminosa y ausente de ese “ruido visual” que tanto molesta en espacios reducidos.
Una vez que se hayan realizado y obtenido los diferentes permisos para realizar un cambio de uso, de vivienda a oficia o al revés, lo fundamental en los espacios pequeños es que todo sea diáfano y sin obstáculos que impidan moverse con total libertad por los escasos metros cuadrados de los que disponemos. En cualquier caso, la normativa no obliga a que la cocina esté separada del resto de la casa por tabiques, por lo que la cocina compacta de Stengel Ibérica, con cualquiera de sus variantes, puede ser perfecta tanto para tu “minicasa” como para tu “minioficina”.
Un aspecto fundamental a tener en cuenta es la escala, ya que tenemos que lograr aprovechar toda la altura posible. Son muchas las viviendas antiguas que sí disponen de altos techos, pero si no se dispone de altura para utilizar, se procederá a usar otros recursos para engañar al ojo humano y lograr una ilusión óptica de mayor escala. Las minicocinas Stengel Ibérica cuenta con muebles superiores que pueden instalarse según las necesidades del cliente o sus gustos. Además, escoger líneas rectas y colores claros, aporta siempre más luminosidad a las estancias, por lo que la sensación visual es más amplia.
Desde las Premiumline, las Kitchenline o las Designline, todas ellas con diferentes medidas, colores, electrodomésticos, y con distintos tipos de encimeras, incluso con campanas extractoras, son perfectas para instalarlas en cualquier lugar y se entregan con todo lo necesario para disfrutar de una cocina compacta de alta gama, con grandes calidades, bajas emisiones y gastos energéticos y cómodas, para no complicarnos la vida con grandes obras. Un enchufe y un desagüe y estamos preparados para utilizar una de las mejores minicocinas del mercado. Además, su larga vida útil permite ofrecer un producto altamente competitivo en comparación con las cocinas hechas a medida y para espacios reducidos, por lo que los costes son incomparables.