Cuando parecía que nos estábamos estabilizando después de la crisis inmobiliaria tan fuerte sufrida años atrás, otra vez toca remontar…pero así son las cosas y la resilencia es el mejor remedio para seguir cumpliendo nuestros objetivos. Es cierto que este año teníamos unos objetivos distintos a los obtenidos pero, aun así, el resultado no ha sido del todo desdeñable.
Hace unos años hablábamos del cambio de coyuntura económica y, por tanto de las pautas de consumo. Sin duda es sabido por todos que la coyuntura económica está cambiando las pautas de consumo de los ciudadanos y, por tanto las formas de vivir, de trabajar y de disfrutar de nuestro tiempo de ocio, pero todo lo acontecido durante este año ha apresurado el cambio de nuevo y las formas de vivir, cada vez más individualistas hacen que nuestra movilidad sea menor y más selectiva.
Y, pese a que todo esto tendrá que volver a la normalidad otra vez, todo aquello que sea invertir en mejoras y adelantarse a esos cambios es, sin duda, saber cambiar una circunstancia que en principio era negativa a totalmente positiva.
Edificios de apartamentos, oficinas, residencias de ancianos y de estudiantes; algunos hoteles están cambiando su concepto e incorporando las minicocinas a las habitaciones para que no se compartan espacios comunes. Todos ellos, están instalando nuestras minicocinas de Stengel Ibérica, beneficiándose de las numerosas ventajas que ofrecen y uniéndose a nuestra filosofía: la de obtener un buen producto con gran diseño y calidad y con soluciones nuevas, sencillas y sin los precios ni las complicaciones de las cocinas a medida. Y ahora más que nunca, pensando en el ahorro y en el cuidado medioambiental.
Ha sido un año difícil y diferente para todos, eso es cierto, pero lo aprendido y el trabajo realizado, pese a que ha sido distinto es, al fin y al cabo, trabajo, lo que deseamos para todos este año que viene… y a disfrutarlo con salud.